3 de febrero de 2011

Vencida

Una victoria que no es victoria
tiene un sabor amargo a guerrero agotado
pero muerto antes de tiempo.
Como cuando en su último aliento
tumba las murallas
pero perece en el intento..
sin sentido,
sin aplausos,
sin gloria.
Solo la derrota de sus adversarios,
que se levantan en la lejanía, para reírse a su costa
y el más cruel de todos los recuerdos
una sonrisa que hoy se disuelve en el horizonte
porque ya no es honesta
ya solo parece una emoción impuesta por el titiritero

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