En un lejano escritorio de una ciudad perdida entre el smog y los trancones, hay una princesa que ha olvidado su corona.
Esta princesa brilla en la oscuridad con mas fuerza que un perro ladrandole al cartero, pero ella ha olvidado ese brillo
Hace mucho, cuando aun corría descalza en la pradera, ella tenia su corona bien puesta… no porque la quisiera o la mereciera, era princesa, simplemente porque su Papa era el Rey
Pero había un hechizo en el viejo castillo… con cada paso que la princesa daba el castillo iba cambiando en su forma
Así que la princesa empezó a crecer y reemplazo la corona real, por real...idades diferentes al castillo… Ya no habían mas danzas en el rió, solo duchas frías en las mañanas
Ya no corría tras las luciérnagas en la noche, solo tras los sapos que parecían príncipes
Y por dejar de ver al castillo como lo recordaba de niña, cayó en la trampa del viejo malvado… pensó que estaba lejos del mismo
Esta princesa, escondió su sonrisa tras la mascara de la ironía… pero lo que ella no sabia, es que su Papa… El Rey, JAMAS la había perdido de vista….
Porque aunque el castillo cambiaba con cada paso, no dejaba de ser su casa… Ella olvido que el Rey también vivía allí y que la cuidaba en cada etapa y olvido, que un día en su torre, El y Ellla había jurado amarse hasta la eternidad… Ella olvido que ese día, Su Papa le entrego un corazón que guardo en su pecho y que crecía con ella
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